Carta a un futuro prometedor.
No me quiero quejar,
pero me duele el pecho.
No, si yo no me quiero quejar,
pero es que todo me cae lento.
Que no, que no me quiero quejar…
pero mire por favor, haga Usted el favor Señor de echarse a un lado que me esta pisando…
miércoles, 23 de julio de 2008
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